lunes, 4 de enero de 2016

Se dice, se cuenta, se rumorea por ahí que…:

Después de reunirse con un grupo de congéneres que andaban reivindicando, a vista de todo aquel o aquella que se hallase por las inmediaciones o frente a la puerta principal de la oficina del dueño de los corrales donde vivían algunos pollos y gallinas…, que, tras quedarse sin empleo o haber mermado su capacidad de generar los ingresos suficientes para hacer frente a la vida y corresponder con los pagos acordados con el susodicho, gritando a viva voz «Sí se puede, sí se puede...» tratando de evitar que fuesen desahuciados y endeudados de por vida en alguno de los casaos. Tras varios días de intervenciones, el pollo tomatero, además de ronco, se convirtió, como aquel que dice, de la noche a la mañana, en el líder del grupo. Algo que le sirvió para ganarse el afecto y el reconocimiento de aquellos animales que como él se manifestaban de manera proactiva, tal y como, ¡por desgracia!, hemos venido viendo en televisión durante los últimos años.

Al percatarse los reivindicadores de que los animales que transitaban por las inmediaciones se detenían para felicitarles por la labor que estaban llevando a cabo, propició que, con el paso del tiempo, el pollo tomatero fuera nombrado portavoz de una de las fuerzas políticas allá por el 2014, si no recuerdo mal y/o estoy equivocado, y aunque desconozco si fue por iniciativa propia o por el hecho de que se lo propusiera el resto del grupo, qué más da como fuere; pero el caso es que: se presentó como candidato a convertirse en el gallo del corral en las últimas Elecciones Cortijeras celebradas en la primavera del pasado año…

No hay comentarios:

Publicar un comentario