lunes, 29 de agosto de 2016

Primera parte, episodio 17, Atrapados en la red




Tras permanecer ausente una semana por asuntos familiares, como consecuencia de una intoxicación alimenticia que afectó a mi esposa tras comerse un plato de ensaladilla rusa en la cafetería que está integrada en uno de los centros comerciales que alberga la ciudad donde residimos, tuvo que ser ingresada en el hospital por los atípicos síntomas que presentaba, ¡afortunadamente para los dos todo se quedó en un susto!, y al llegar a casa, ávido de ponerme al día, conecté el ordenador:

Bienvenidos al foro de la Amistad.
Creado por Juan:

…—Juan: Una vez más, gracias a vuestras respuestas, tengo la posibilidad de contemplar cualquier solución posible. Tengo una pregunta para vosotros. ¿Qué fue lo que os trajo a este medio?

   —Belinda: Creo que la soledad y el tiempo son elementos casi fundamentales para llegar hasta este medio, para mí ha sido una escuela, he aprendido a diferenciar y darme cuenta que nada es total ni tan bueno ni tan malo; muchos dirán que eso se aprende en el día a día en la vida real, pero cuando no hay mucha vida social, este medio te ayuda de manera intensiva. Siempre hay con quien hablar o escuchar.
Al principio, recuerdo que no podía creer que hubiese tanta gente tan linda que me dijesen tantas cosas especiales...llegué a sentirme casi como una míss, ja, ja, ja. ¡Qué quieren que les diga! Me encantó, me aluciné y casi no podía despegarme del teclado, todo es un proceso, hasta que llegas a un equilibrio.

Felisa: Hola a todos. En principio comencé a entrar en Internet por mis hijos, en apoyo a sus trabajos escolares y por mantener comunicación con un familiar, que reside fuera de mi país. Al principio me pasó algo curioso, la primera publicidad que me llegó de redes sociales, fue a través de You Tube, el cual es mi página favorita por la diversidad de vídeos musicales.
Resulta que un día, por curiosidad, ingresé en una red social y cual sería mi sorpresa al comprobar que se trataba de una red social pero de contactos, después fui entrando a otras páginas pero asegurándome que no fuesen de contenido sexual y un día por casualidad encontré esta, en la cual me siento muy bien. Tengo buenos amigos y me entretengo, comentando por diferentes foros. Espero que mi aportación les pueda servir. Chao, amigos.

   —Belinda: Sí, tienes razón. Yo ingresé aquí apenas hace un mes, la verdad no me fiaba mucho, ya que he frecuentado otras páginas, y todas caen en lo mismo... pero aquí veo la posibilidad real de socializar con hombres y mujeres, en un plano de compañerismo e intercambiando ideas y opiniones.

   —Felisa: ¡Así es! En lo personal me gustan los foros, porque a través de ellos conoces a las personas y llegas a sentirte identificada con algunas y de ahí surgen bonitas amistades.

   —Peón de albañil: En mi caso, la primera vez que ingresé en esta página fue a través de una invitación por parte de un amigo. El cual me mandó un enlace para acceder al sitio; en principio me pareció bastante diferente a otros que he frecuentado con anterioridad; al principio conocí a una chica cuyo Nick era Pintaré para ti, enseguida congeniamos y todo apuntaba a que entre nosotros surgiría el lazo de la amistad, pero fugazmente quedó truncada: debido a que ella era una persona que tenía bastante aceptación en el sitio, excepto para los que sentían envidia hacia ella; entre todos la sometieron a un acoso y derribo y ella tomó la opción de abandonar, intenté varias veces convencerla de que se quedase, pero era tan fuerte el asedio que le faltaron las fuerzas y terminó marchándose.
Decidí entonces quedarme y ver cómo iba eso de los foros, algo que hasta ese momento no me había llamado la atención, en alguna ocasión entré en algunos y me parecieron bastante aburridos, entre otras cosas porque dejabas un comentario y tardaban en contestar igual una semana, si tenías suerte. En cambio, al entrar aquí observé que enseguida contestaban y eso fue lo que me animó a seguir, me fijé que cualquiera podía abrir un tema y ser el moderador, así que me animé a abrir mi primera sala y en el enunciado de recibimiento escribí dándoles la bienvenidos/as a La Cafetería, un lugar donde podrás exponer y comentar sobre cualquier tema y cuyo único requerimiento será hablar siempre desde el respeto a todo aquel que se anime a participar en el sitio. La novedad y el ser distinta a las demás hizo que la curiosidad les llevase a ver que era aquello de lo que tantos comentaban por otras salas y eso despertó la envidia de algunos que tenían sus foros y apenas participaba la gente, entre otras cosas porque la temática elegida daba para poco ya que una vez que dejabas tu opinión personal sobre el tema tratado, no era normal que hoy dijeses una cosa y mañana otra.
Al comprobar el éxito alcanzado por un novato, los que tenían abierto foros; para justificar su poca asistencia y comportamiento, decidieron buscar un culpable y casualidades de la vida el elegido fui yo y se unieron varias de estas personas, que, sin dar motivo alguno por mi parte, al sentirse inferiores, decidieron atacarme del mismo modo que venían haciendo con quienes les quitasen de ser el centro de atención y comenzaron con el acoso y derribo, lo tenían todo concienzudamente programado, terminaba uno y continuaba otro; pero a diferencia de otras veces, en este caso fracasaron: no contaban con mi fortaleza emocional y  en vez de abandonar, tal y como tenían previsto, decidí quedarme con la intención de ver si merecía la pena o no el permanecer después de haber librado aquellas batallas, aunque, eso si, en ningún momento tuve que recurrir a los insultos: ya que considero que cuando se tiene razón y argumentos suficientes te puedes enfrentar a cualquiera sin ningún miedo.
A partir de mi victoria, decidí no hacerles el menor caso y a través de la indiferencia fue el camino más corto y acertado. Después de un tiempo decidí desaparecer, sencillamente, porque quitando tres o cuatro personas que había conocido, los demás no me interesaban lo más mínimo y desaparecí sin más. Pasados tres o cuatro meses, un día, sin saber por qué regresé y comencé a leer diferentes foros y observé que una persona cuyo Nick era Evaristo abría varios foros en el día, me dirigí a él en privado, y le pregunté, qué si desconocía el funcionamiento de la página, con la única intención de ayudarle y me contesto: “tranquilo amigo, me gusta hacerlo así”, y dejamos la conversación sin más.
Al día siguiente, leí un enunciado que me llamó la atención y decidí seguir el foro, que casualmente estaba creado por Evaristo, al comenzar a leer descubrí a un señor que estaba intentando contar su vida en el medio, también observé que los acosadores la tenían tomada con él, por el hecho de que en sus foros participaban varias personas. En esta ocasión, decidí mantenerme al margen y no salí en defensa de nadie, aunque me puse en contacto y en privado con Evaristo, para decirle que no les hiciese el menor caso y que siguiese con su historia y eso es lo que aún me mantiene en la sala, aunque la verdad es que no sé por cuanto tiempo estaré.

   —Juan: La primera vez que he entré aquí, fue hace unos meses y aconsejado por un buen amigo, el cual se ha dado cuenta que mi vida está a la deriva y en decadencia, les cuento:
Hace siete años, mi esposa conoció a Mónica, una chica de unos cuarenta años, esta estaba divorciada y tenía a su cargo una hija de la edad de Cristina, y al ir a recoger a las niñas al colegio fue como se conocieron.
Todos los días mientras esperaban a que saliesen, ellas aprovechaban para conversar de sus cosas. Mónica le dijo a María Jesús que su marido la había tratado muy mal, que era un mujeriego y que se gastaba todo el dinero en todos los vicios habidos y por haber. /Al parecer, mi esposa, también se sinceró con ella y le contó cosas sobre mí: que era buen padre, marido y que el único vicio que tenía era el de ayudar a toda la gente y eso a ella no le terminaba de convencer ya que pasaba muchas horas preocupándose de los demás sin ser consciente que se estaba apartando y descuidando de la familia, eso era algo que ella no podía tolerar, por lo demás estaba feliz con su marido. /Día tras día, continuaban conversando y aquello terminó en una bonita amistad, recuerdo el primer día que apareció por casa, mi mujer invitó a Mónica y su hija al cumpleaños de Cristina. /Hasta ese día, yo sabía de su existencia porque María Jesús me comentaba cosas de cómo cursaba su amistad; al hacer las presentaciones, me di cuenta que Mónica me miró de una manera que intuí como provocadora, aunque, a decir verdad, no le dí mayor importancia y continuamos pasando la tarde e incluso se quedaron a cenar. Durante la cena Mónica tomó más vino de la cuenta y llegando la hora de marchar, mi esposa le dijo: “no te preocupes, ya os acerca Juan hasta casa”. /Por el camino, ella se mostró de una manera desinhibida, hablando de cosas tan atrevidas como íntimas y sin venir a cuento, sobre el tiempo que llevaba sin acostarse con un hombre y lo que disfrutaba en la cama. Yo, permanecía en silencio y la verdad me quedé sorprendido y no entendía su comportamiento, ni siquiera la importó que su hija estuviese presente: en mi cabeza no entraba que siendo tan amiga de mi esposa, no la respetase y hablase así con alguien que acababa de conocer. /Cuando llegué a casa le dije a María Jesús que no me había gustado de su amiga ni sus miradas ni el vino que había tomado y que si se mostraba siempre así, ¿qué fama podría tener? /¿Ya empezamos? ¡¿Ahora que  he encontrado una amiga con la que me llevo de maravilla, me dices que no te gusta como mira ni como bebe?! Pues, para que te dejes de hacer conjeturas, te diré que es una gran mujer, que ha sufrido mucho con su marido y que no tiene a nadie, excepto el cariño de su hija y mi amistad, así es que te digo, que por mucho que te empeñes, seguiremos siendo amigas y vendrá a casa cuando se tercie o la invite yo, así es que tendrás que aguantarte como hago yo, ¿crees que me gusta que dediques más tiempo a los de la calle que a los de casa?, ¡hasta ahí podríamos llegar!, que me dijeses quien puede ser mi amiga y quien no. /Esa fue nuestra primera discusión fuerte y estuvimos varios días sin hablarnos. /En otra ocasión una mañana Mónica, fingió una avería eléctrica en su casa y llamó a mi esposa para decirle que si podía ir a mirar la avería (sabia por mi esposa que antes de jubilarme me encargaba del mantenimiento eléctrico de una fabrica), la verdad es que no me apetecía ir, pero por evitar discutir con mi esposa: decidí presentarme en casa de Mónica para ver que pasaba. /Al llegar al portal, pulsé sobre 1º C en el interfono. /¡Sí! ¿Quién es?, dijo ella a través del telefonillo. /Soy Juan, ¡abre! /Al llegar al rellano me estaba esperando con la puerta abierta, apoyada sobre el marco de esta. /Hola buenos días, pasa y mira a ver si encuentras la avería, se trata de la lavadora, funcionaba perfectamente hasta ayer pero hoy no funciona. /Me agaché y estuve mirando, al ir a moverla ella se acercó. /Espera, ya te ayudo. / Al situarse a mi lado, me di cuenta de sus intenciones: llevaba una bata de esas de estar por casa y al entreabrirse esta pude observar que bajo esta no había prenda alguna y en ese momento me quedé sin saber que hacer, para cuando quise reaccionar se había desprendido de la bata y estaba sentada a horcajadas sobre mí completamente desnuda e intentando quitarme la camisa de manera salvaje mientras me decía con voz melosa al oído. /Ven cariño, aquí me tienes, ¡hazme tuya!, te necesito. /Pero ¿qué haces, estás loca? /Sí, así es, estoy loca por ti desde el día en que te conocí, además, sé por ella, que no mantenéis relaciones sexuales. Dame todo el cariño que llevas dentro, ¡hazme el amor!, te deseo con todas mis fuerzas ¡Ohh, sí, dámelo todo mi amor! /Me deshice de ella como buenamente pude y le dije que si así era como le pagaba a María Jesús los favores que le hacía. Lo tuyo no tiene nombre, y cuando llegue a casa, le contaré lo ocurrido para que sepa que clase de amiga tiene. /¡Eres un cobarde!, poco hombre, encima que te ofrezco lo que ella no te da, me desprecias, lo he hecho con buena intención. Hace tiempo que no mantengo relaciones y lo necesito, ¡no soy de piedra!, tú, estas muy bien físicamente y sé que estas falto de cariño, simplemente quería complacerte y si hubieses accedido, posiblemente nos habríamos dado lo que ambos necesitamos. /Me da igual lo que pienses, ella tiene que saber lo que ha ocurrido, la dije alzando la voz. /¡No seas tonto!, no volverá a ocurrir, te lo prometo. /He dicho que ¡No!, y es todo cuanto tengo que hablar contigo. /Ella se opuso a que me fuese de aquella manera y durante el forcejeo, se desprendieron dos botones de la camisa. /Al menos, deja que te cosa los botones, no vayas así por la calle. /Sus palabras me convencieron y me desprendí de la camisa y mientras estaba cosiendo me dijo: “que lindo el tatuaje que tienes en la espalda” le contesté, ¡Si así es!, no hay nada comparable al amor de una madre, y date prisa, que no me apetece continuar aquí contigo. /Juan, ¡te pido un favor!, no le digas nada de esto a María Jesús, ella es una gran mujer y no quiero que sufra por mi culpa. /Me temo que eso es algo que tendrás que aclararlo personalmente, no quiero más historias, ¡bastante tengo con las mías!, como para generarme otras, fueron mis últimas palabras, antes de regresar a casa. /Hola mí amor, dije al entrar. /¿Ya estas aquí?, pues,  si que has terminado pronto, ¿cuál era la avería? /¡Nada!, que la lavadora estaba desconectada de la red eléctrica, quizás haya sido la hija jugando. /¡Hombre!, un poco raro parece eso de que la niña a su edad se dedique a jugar con la lavadora. /Si, eso pienso yo también, pero bueno, el problema está solucionado que es lo importante. /A la semana siguiente, mi esposa estaba extrañada de no haber coincidido ni un solo día en el colegio con su “amiga” y decidió acercarse a su casa tal y como me contó ella misma después. /¿Qué te ocurre, que no coincidimos en el colegio? /Al parecer, Mónica se puso a llorar y tergiversó todo tal y como expongo a continuación. /¡Tu marido, que es un sinvergüenza!, el otro día cuando vino a casa, sin mediar palabra se abalanzó sobre mí con la intención de mantener relaciones sexuales, y el muy cerdo, me pedía que le dejase hacerme el amor y que me daría todo lo que necesito, que tenia ganas de mi desde el día en que me conoció, por eso he tratado de evitarte todo este tiempo. /Pero ¡qué me estas contando!, no puedo creer lo que dices, Juan es un hombre formal y me quiere mucho, sé que antes de conocerme estuvo con muchas mujeres, pero desde que me conoció a mí se sus escarceos amatorios se terminaron y siempre he confiado en él. /¡Bueno está bien!, te abriré los ojos de una vez y si no me crees, entonces, dime por qué sé que tiene un tatuaje en el omóplato derecho que dice: “Amor de madre” dentro de un corazón. /María Jesús comenzó a llorar Pero no puede ser, pero ¿cómo ha podido hacerme algo así? /Los hombres son infieles por naturaleza y cuando menos te lo esperas te la pueden liar, dijo la muy p… para terminar de convencerla. / María Jesús se secó las lágrimas y se abrazó a su “amiga”. /Gracias Mónica, ser tan sincera y demostrarme lo mucho que te importo. ¡Se va a enterar ese cerdo, cuando llegue a casa! /En fin, espero que entiendan que no es necesario entrar en detalles de cómo cursó la discusión, por todos es sabido como terminan estas cosas, pero lo que verdaderamente me duele a día de hoy, es que mi mujer creyese en alguien que apenas conocía y desconfiase de mí, que llevábamos hasta aquel entonces 25 años de casados y más si cabe sabiendo lo bien que la he tratado siempre. Con esto, no quiero decir que sea un santo, pues, como todo ser humano: cometo fallos, pero siempre la he respetado y, desde que la conocí, las demás mujeres dejaron de interesarme. /A partir del día de la tremenda discusión, mi vida se convirtió en un verdadero infierno, el diálogo era inexistente y cuando intentaba acercarme, ella siempre la emprendía con insultos; pero, en cambio, yo, lo único que intentaba era que recuperase la confianza en mí y poder seguir nuestra vida cotidiana. /Lo peor, sin duda alguna, es que este episodio fue promovido íntegramente por su “amiga” y tal vez con el único propósito de que María Jesús dejase de ser feliz y consolarse al ver que no era ella la única abandonada y maltratada por la vida. /Para mí, María Jesús es la mujer de mi vida, la considero mi mitad y sufro mucho por no poderla contentar. Ella es una buena esposa, madre y compañera, aunque nunca me ha dado todo lo que he necesitado en lo que se refiere al tema sexual, pero eso, al fin y al cabo, no lo considero mal ya que cada uno tenemos necesidades diferentes y no podemos obligar a nadie a hacer algo contra su voluntad y entiendo que es un derecho que todos debemos de respetar. /Y como consecuencia de todo lo narrado anteriormente: he llegado a la conclusión de que mi vida es un fracaso y que no merece la pena seguir viviendo si ella no está a mi lado. /María Jesús me dice que quiere recuperar el tiempo perdido en su juventud y vivir la vida, y cuando las cosas no interesan lo mejor es dejarlo cuanto antes y, al escucharla, siento un dolor inmenso al notar como se me parte el alma en pedazos, cada vez que me lo dice. /Para mí, no existe nadie más en la vida que ella y mis hijos e independientemente de que me he preocupado por quienes necesitan cualquier tipo de ayuda. ¡No entiendo por qué!, y pensar que todo lo que me está ocurriendo es porque aquel día, en vez de contarle la verdad de cómo había ocurrido todo y que actué así con la sana intención de evitar que mi esposa se cabrease. ¡No encuentro justo el castigo que estoy recibiendo!, y hemos llegado a tal extremo que incluso la molesta que esté tanto tiempo aquí en Internet, ella piensa que estoy buscando un amor para rehacer mi vida y abandonarla y, además de que no sirven de nada ni el llanto ni mis suplicas, cada vez que quiero acercarme a ella terminamos discutiendo y, ¡no soporto más el sufrimiento!, ni comprendo, ¿por qué se tienen meter otras personas en las relaciones estables?

   —Manuela: Quizás esa amiga simplemente quería, satisfacer una necesidad fisiológica y realmente no estaba interesada en nada más, lo creyó posible ya que su amiga le había confesado que no mantenía relaciones con su marido, entonces creo que hay ciertas informaciones que no se pueden compartir ni con las mejores amigas, ya que estas te la pueden preparar a la primera de cambios.
O tal vez era una ilusión comprobar si el marido accedería y así dejar demostrado realmente si el amor era tan puro y real como su amiga le contaba.

   —Julia 65: Esas ilusiones pueden arruinar tu vida. Mi marido después de 30 años casados se enamoró de otra mujer aunque él siempre dice que no, que solo anduvo tonteando, me di cuenta y le pregunté ¿esta es la chica con la que andas gusta? Pero él lo negaba y siguió adelante. Fue una ilusión, pero cuando me confesó la verdad, creí morir y eso hizo que mí amor por él se muriera también, quise separarme, pero me dijo que yo era lo que más quiere en esta vida y me pidió que le perdonase. Pero mi dignidad me impidió que perdonarse el engaño y nuestra vida se convirtió en un infierno, todo por una persona que solo quería pasarlo bien un tiempo. Tenemos 2 hijos que sufrieron mucho, pero yo no soy de andarme por las ramas y le dije que si se había enamorado que fuese valiente, lo reconociera, se marchara de casa y punto. Todo lo demás considero que es de cobardes.

   —María: Estimado Juan, a mi me has convencido y no hay más que leer la forma en que expresas tu dolor y lo que sientes por encontrarte en la situación actual, he observado que siempre que te has referido a tu esposa, en ningún caso la has culpado de nada y eso te dignifica como persona; permíteme darte un consejo, creo que no estaría demás ponerte en contacto con tu esposa a través de algún escrito, esto facilitaría las cosas entre vosotros y lo que tu creas que debes decirle, quizás permita que el dialogo sea posible; desde aquí te digo ¡Animo amigo! También tienes derecho a ser feliz y lucha por conseguirlo, no desesperes e inténtalo cuantas veces sea necesario, creo que tienes poco que perder y está mucho en juego: ¡adelante amigo! No te des por vencido y confía en ti.
   —Judit: Hay veces que las amigas saben que tu matrimonio va bien y esto provoca muchas veces querer separarlos y por diversas causas: como la envidia, codicia, cuando saben que hay falta de dialogo, entonces aprovechan la ocasión e intentan conseguir al marido de su amiga. Creo que la mejor herramienta para evitar esas situaciones en la pareja lo más importante después del amor es la comunicación, te deseo que seas valiente y actúes antes de darlo todo por perdido, ¡suerte amigo!

   —Luisa: ¡Hola amigos! Hace como un mes, que me he incorporado a este foro y lo he seguido desde el principio, cada comentario y cada aportación aquí expresada por Uds. Me han hecho cambiar el concepto que tenía respecto a esto de los Chats o foros como aquí lo denominan.
La historia de Juan está representada en un gran número de personas que han vivido o padecido alguna de las situaciones que él trata de explicarnos y que a diferencia de la calle, donde los demás no hacen más que apiadarse de nosotros, eso en el hipotético caso de dejarnos contar realmente que es lo que nos pasa; ya que fuera de este medio es muy habitual eso de que quieres contar a alguien lo que te ocurre y en la mayoría de los casos acabas escuchando su historia… aunque en ocasiones esta no es más que inventada, simplemente por el hecho de hacerte ver que como tú hay muchas personas que padecen incluso situaciones peores que las tuyas. Amigos en mi queda bien claro que este hombre es inocente de todo lo que le ha llevado a su desesperanza, espero amigo que recobres la confianza en ti y no cejes en tu empeño por conseguir tu objetivo, ¡adelante amigo! La vida es algo por lo que merece la pena vivir, e independientemente de las circunstancias que esta nos presenta, y te digo amigo que el dialogo es el camino más corto y acertado que el ser humano puede tomar.

   —Juan: ¡Gracias amigas! Una vez más, por los comentarios que habéis dejado, veo la forma en que tengo que actuar y, ahora mismo, voy a salir de Internet y me pongo manos a la obra, ya os contaré como va todo…

Un mes después.

Bienvenidos al foro de la Amistad.
Creado por Juan:
…—Peón de albañil: ¡Hola amigos! ¿Alguien sabe algo de Juan? Es mucho el tiempo que lleva sin aparecer y no sé nada de él, lo hecho mucho de menos; me ha ganado el corazón con todo lo que le ha ocurrido en su vida, sé que hay muchas vidas parecidas e incluso peor que la de él, pero me ha llamado mucho la atención desde el principio el hecho de contarla públicamente, sabiendo de antemano que se podría encontrar diversidad de respuestas y por tanto corría el riesgo de que lo hundiesen moralmente más de lo que está y eso es algo que no todos estamos dispuestos a hacer. Deseo que el motivo de su ausencia sea debido a que su vida haya cambiado a mejor.

María: Hola Peón de albañil, a través de un amigo que tenemos en común, sé que Juan está recibiendo tratamiento psicológico y que todo transcurre favorablemente para él. Gracias por el interés demostrado, Juan es un hombre que, poco a poco, fue perdiendo el norte y gracias a este medio y a quienes hemos contribuido con nuestras aportaciones, ha sido posible que hiciese caso a su esposa con respecto a ponerse en manos de un profesional.

   —Peón de albañil: Agradezco enormemente tu respuesta, ahora quedo tranquilo y deseo su pronta recuperación. Seguiré pasando por el foro de vez en cuando para ver si algún día regresa, él es un buen tío y tiene derecho a ser feliz.

   —Dorotea: Juan, amigo, recupérate pronto ya tú sabes que te queremos mucho. Muaksss

   —Judit: Suerte y al toro, amigo. ¡Ojalá consigas tu objetivo! Te envío muchos besos de amistad.

   —Manuela: Juan, amigo, si necesitas algo cuenta conmigo sabes que te queremos. Quiero que sepas que eres un gran tipo y que hay pocas personas como tú y que espero volver a coincidir contigo. ¡Besos para ti y tu esposa!

Seis meses después.

Bienvenidos al foro de la Amistad.
Creado por Juan:

   —Juan: Hola amigos, vengo hasta aquí, para agradeceros que mi vida ha vuelto a ser encauzada y que os lo debo exclusivamente a todos vosotros por el cariño que me habéis brindado y por los consejos y aportaciones que me han servido para que así sea posible, escribí a mi esposa una nota para que me dijese que era lo que tenía que hacer.
Y después de cinco meses internado en un Sanatorio Psiquiátrico… Además de recobrar la cordura, he podido recuperar a mi familia y la vida me sonríe de nuevo, en estos meses que han transcurrido no he accedido a Internet por prescripción médica para evitar tener alguna recaída, pero le he pedido permiso y sin que esto sirva de precedente, me ha permitido conectarme para agradeceros a todos el apoyo e ideas que han hecho posible que mi vida vuelva a encauzarse ¡Gracias por todo, amigos! Una vez más la vida me ha demostrado que cuando algo se persigue con deseo y confianza, casi todo se puede conseguir, reitero mi agradecimiento a todas las personas que día tras día habéis aportado luz y esperanza a mi vida y haceros saber que entre todos hemos podido conseguir que la vida me vuelva a sonreír. Está demostrado que una vez más la unión hace la fuerza y que el destino de los hombres depende de que permanezcamos unidos en beneficio no solo de preservar la especie humana, sino todo cuanto hay a su alrededor.
Me despido de todos vosotros y, agradezco al medio que ha hecho esto posible, Internet, y desde mi ventana le grito al mundo entero que ¡Viva la Era de la comunicación!

Esa sería la última vez que Juan se conectase a Internet: convencido que a través de este medio se puede alcanzar cualquier objetivo por inverosímil que nos parezca y, dicho esto:


Estimados lectores, espero y deseo que la historia que os acabo de contar sirva, entre otras cosas, para que os haga reflexionar sobre aquellos puntos que por el motivo que sea, os haya llamado la atención: ya que considero, que, tras su lectura, el resultado final será en beneficio de todos los seres que habitamos este maravilloso Planeta.

Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario